lunes, 23 de noviembre de 2009

Cuando el diablo te tiende una mano

Vamos a hacer un esfuerzo de imaginación, supongamos que somos una persona íntegra y con unas convicciones morales incorruptibles que protegemos a miles de personas pero que por desgracia existen unas situaciones ajenas a nosotros que nos hace vernos en una situación muy precaria.
En un momento dado aparece el Diablo y os ofrece su ayuda.

Ante la tesitura de elegir entre nuestras convicciones morales o la vida de esas personas ¿qué haríais? ¿Renunciaríais o mantendríais vuestra postura?

El debate está abierto.

Dentro de una semana os diré porque os he planteado este tema.

3 comentarios:

  1. Bueno... la verdad es que no creo que exista una respuesta políticamente correcta para la cuestión que planteas.
    Si por ejemplo, he de matar a un terrorista que va a poner una bomba que mate miles de personas, pues no sé si lo haría. No está en mi mano ni tengo la potestad de decidir que esa persona tenga que morir, aunque las consecuencias de sus actos puedan llegar a ser catástroficas.
    Si en cambio estamos hablando que he de pasar por una situación como por ejemplo prostituirme para tener que salvar a los que me rodean, a lo mejor podría hacerlo.
    A los dos ejemplo que he puesto, a lo mejor cualquier otra persona con unos valores morales similares a los míos opinara de manera totalemente contraría… y es que no hay una respuesta buena, ya que si la existiera, no habría tantos problemas en la sociedad como los que tenemos, ya que actuaríamos según “esa respuesta”.

    ResponderEliminar
  2. Bien, se me plantean varios interrogantes...

    - Por una parte si el demonio te ofrece ayuda, según lo que se nos da a conocer historicamente siempre nos pediría algo a cambio, claro lo que nos pide puede ser un problema mayor que el que queremos solucionar, habría que reflexionarlo bien.
    - Tras tener esto en cuenta hay que valorar el nivel de gravedad de nuetro problema, lo que tendrá mucha relación con el nivel de desesperación de nuestra persona.

    Con todo esto tenemos un máxima dada por alguien que pensó "A grandes males grandes remedios", de forma que en nuestra conciencia está, si solucionamos la situación y lo que venga después es menos grave, adelante.Ya solucionaremos posteriormente el nuevo problema.

    ResponderEliminar
  3. Seguimos a la espera de la respuesta, de aquel secreto tan importante que nos ibas a dar...

    ResponderEliminar